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febrero 2, 2024
Joyería Egipcia: Tesoros Ancestrales y Arte Maestro.
Las joyas de Egipto, una historia larga y fascinante que se remonta a miles de años atrás, a las civilizaciones del Antiguo Egipto. Estas joyas no solo eran elementos de adorno personal, sino que también evocaban un significado cultural, religioso y social dentro de la comunidad egipcia. Los colgantes, brazaletes, collares y anillos eran comúnmente grabados con jeroglíficos o adornados con figuras de dioses.
Estas joyas desempeñaron un papel crucial tanto en la vida cotidiana como en el simbolismo religioso y político. Las personas de la alta sociedad, en especial las princesas y reinas, con frecuencia lucían piezas exquisitas hechas de materiales preciosos, pues no solo se consideraban símbolos de estatus y riqueza, sino que también se consideraban amuletos protectores esenciales en la vida después de la muerte.
Los primeros ejemplares de la joyería egipcia se remontan a las primeras dinastías, con evidencias de elaborados tesoros que datan del periodo predinástico (c. 5500-3100 a.C.). La creación de joyas, es un alucinante aspecto cultural que refleja la profunda conexión entre los antiguos egipcios, la espiritualidad y la identidad social como civilización.
En el Antiguo Egipto, la fabricación de joyas estaba a cargo de artesanos especializados, eran conocidos como joyeros u orfebres. Los joyeros egipcios eran hábiles en el manejo de diversos materiales, como el oro, la plata y una variedad de piedras preciosas; a su vez, utilizaban la técnica de la filigrana, el engaste y el esmaltado, permitiendo así la creación de joyería de gran delicadeza y detalle.
El periodo del Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a.C.) fue una era dorada donde la riqueza y la expansión cultural durante esta época, llevaron a la creación de joyas más elaboradas con la inclusión de piedras preciosas en las piezas. Claro es el ejemplo del famoso tesoro de Tutankamón, descubierto por Howard Carter en 1922, donde revelan el ajuar funerario que adornaba el cuerpo del joven faraón, mostrando un esplendor y una riqueza dignas de su civilización.
Uno de los elementos más destacados del ajuar funerario de Tutankamón es el pectoral de escarabajo alado. Compuesto por un escarabajo central rodeado de alas y patas de halcón que sujetan el ojo de Horus, refleja la creencia egipcia en la resurrección y la renovación. El escarabajo, símbolo del sol y de la transformación, tenía la función de proteger al faraón en su viaje hacia el más allá.
Además de eso, brazos y tobillos de Tutankamón estaban adornados con abundantes brazaletes de oro y piedras preciosas, estos eran símbolos de poder y estatus. Otra pieza de impacto fue la máscara funeraria de Tutankamón, fabricada con láminas de oro, incrustaciones de piedras semipreciosas y vidrios coloreados que acompañaban el ajuar.
La joyería egipcia no es simplemente una expresión artística; es un vínculo con la antigua esplendidez de una civilización que ha fascinado al mundo durante milenios. Su joyería no solo ha dejado un legado de tesoros deslumbrantes, sino que también ha proporcionado una ventana a las creencias, valores y rituales de una sociedad rica en cultura.